Verdades

Vértigo abismal
soberano redentor
escucho tu eco
en el vacío protector
de las verdades más irónicas
insólita soledad

Quiero iluminar
asesinar la oscuridad
opreción de sentimientos
prohibiciones del pasado
que excusan a la edad
por vergüenza a la razón
miedo al descontrol
corazones al azar.

Animate al sol
no vendría nada mal

Armadura

Apretando los dedos
decodifico tu destino
con ganas de viernes
última hora

Venenos con letras
espinas de sonidos
rebotan en la piel
que se sabe criar
cuando no tiene mano
donde agarrar,
con quien jugar

Trueque de lagrimas
reclaman gestos sin sembrar
Ofensas disfrazadas de orgullo
tratan de arar en el mar

Tiramos el dado
decidimos a la par
el destino absurdo
de tus armas de juguete

Tan absurdo como
decodificar tu destino
apretando los dedos
para preguntarte
cómo estás

Ridículo como
nos sentimos al hablar
sin pronunciar palabras
con ojos ciegos
de vergüenza hipócrita

Pero tu armadura se oxida
bajo el agua de la verdad

te largás a nadar

te largás de la verdad

Resonancia

Supe encontrar en las utopías de dulce de leche,
las ganas de respirar.

Conocí la rareza de la naturaleza
y entendí que algunos insectos
no se atrapan, se dejan volar.

Lepidópteros de extraña fragilidad

quién diría que causarían ceguera con solo
liberar su místico polvo.

Me convenzo de la existencia
de la realidad
en el latido acelerado
en las manos sudadas,
y logro atiborrar los rostros
que en la oscuridad se dejan relucir.

Los venenos no surten efecto
en la carne débil.

Los perfumes, de lo que se llama seducción,
se fugan por las cloacas del sentimiento.

¿de qué se mofa el pensamiento,
si la sabiduría no brinda respuesta
a las necesidades caducas del tiempo?
Porque a las demás las quiere,
les hace monumentos, formula teorías
mantiene atadas las ansiedades
a los palenques mas profundos,
invita a la cordura a tomar el té;

Escribe esas fábulas de exquisito gusto.



Pero un día de estos se le va a terminar la tinta de la birome

La resonancia en consonancia, mi visión clara satisfecha.