Aire

La marea sube sin darte cuenta.
Sin notar que tus palabras me llegan.
Ciego al reflejo de tus ojos
en el encanto de tu mirar.
Enciendo el fuego para que sepas que estoy acá
que no existe dueño de tu sonrisa.
En el calor de tu mano titila mi soledad
desesperado por encontrarte a cualquier vuelta del reloj.