Verse

Ya ves, cada mañana
nace el sol otra vez.
Despierta el día perezoso
entre los agujeros de la persiana
casi sin querer.

Ya ves, que la noche pasa
la luna va y viene
entretegiendo las intermitencias
de las estrellas timidas
descorridas, teñidas de luz.

Ya ves, que el reloj gira
en esa pared con telarañas
fragmentando nuestros pasos
riendose del espejo,
o del que se mira allí

Ya ves, que respiras
del aire que te ciñe
o que te impulsa
sin culpa, sin remo
sin fuerza, sin excusa

Ya ves, que tus parpados
caminan en camaralenta
por el escritorio, por la cama
por todos los recuerdos
que evocas

Ya ves, las cosas no son lo que parecen
cuando uno quiere verlas
entender más allá de lo ocurrido
escucharnos y escuchar al otro
que no siempre la razón es el final

Ya ves

ya ves

hasta que

ves.